Muestra de la vigencia de la figura de Napoleón Bonaparte (1769-1821) son las muchas supuestas reliquias que se conservan de su cuerpo. Así, por ejemplo, se conserva una de sus muelas del juicio, que le fue extraída en 1817. Poco después de morir, una mano anónima afeitó totalmente su cabeza y sus cabellos fueron repartidos entre cientos de sus seguidores. De acuerdo con su propia última voluntad, su corazón fue preservado y entregado a su amada Maria Luisa y hoy en día se conserva guardado en una jarra de plata.
Pero no es esto todo: parte de su estómago también se conserva en un pimentero de plata. Una porción de sus intestinos, que era guardada en el Real Colegio de Cirujanos de Francia, fue destruida por un bombardeo en 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. En 1972, su pene, de unos 3 cm de longitud, que se supone que fue conservado por su confesor, fue ofrecido en pública subasta por la galería Christie´s, aunque nadie pujó por él. Poco después, se intentó de nuevo su venta incluido en el catálogo de la firma de venta por correo Rayderman, y tampoco encontró comprador. Finalmente, lo adquirió en 1977 un urólogo estadounidense por 3.800 dólares.
Pero no es esto todo: parte de su estómago también se conserva en un pimentero de plata. Una porción de sus intestinos, que era guardada en el Real Colegio de Cirujanos de Francia, fue destruida por un bombardeo en 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. En 1972, su pene, de unos 3 cm de longitud, que se supone que fue conservado por su confesor, fue ofrecido en pública subasta por la galería Christie´s, aunque nadie pujó por él. Poco después, se intentó de nuevo su venta incluido en el catálogo de la firma de venta por correo Rayderman, y tampoco encontró comprador. Finalmente, lo adquirió en 1977 un urólogo estadounidense por 3.800 dólares.
1 comentario:
muy interesante!
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