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lunes, 5 de noviembre de 2012

Si el universo se expande sin cesar, ¿carece de fronteras físicas?


Un aspecto delicado de la pregunta estriba en el modo de expresarla: “El universo”, por definición, ¡es todo lo que existe! Decir que el universo se expande hacia algo significaría que hay algo mayor a lo que ya de entrada habríamos denominado “el universo”.

Tal vez el modo más sencillo de concebir lo que se entiende por un universo en expansión consista en imaginar cómo sería la vida para hormigas bidimensionales que habitaran la superficie de un globo esférico en expansión. Los insectos pueden recorrer todo el espacio, pero, como no pueden volar ni acceder al interior del globo, viven en un mundo básicamente bidimensional. Si nada perturba a las hormigas desde el exterior, para ellas el universo se reduce a la superficie del globo porque ¡eso es todo lo que hay! Al estar confinadas a la superficie del globo, las hormigas no tienen posibilidad alguna de desarrollar los conceptos de arriba o abajo.

La superficie de ese universo bidimensional es finita, pero las hormigas nunca encontrarían una frontera o un borde. En este caso debe obviarse el cuello del globo y la persona que lo infla. Hay que imaginar un globo precintado sin rugosidades, con forma esférica, y suspendido en el interior de un depósito donde se puede bajar la presión del aire para que el globo se expanda.

Ahora bien, a medida que el globo se expande, las hormigas se ven unas a otras cada vez más lejos. Todas perciben lo mismo: sus vecinas se alejan. Las hormigas viven en lo que para ellas es un universo en expansión sin bordes físicos. Una hormiga que se desplazara con la rapidez suficiente conseguiría darle la vuelta a todo el globo de un lado a otro y regresar al punto de partida sin que ningún confín se lo impidiera.

Aquí podría objetarse que nosotros vemos que el globo se expande dentro del espacio circundante. Pero tenemos acceso a una dimensión adicional en la que movernos, que para las hormigas equivaldría a arriba y abajo en caso de que pudieran desplazarse en esas direcciones. En lo que atañe a las hormigas, pueden conocer todo lo que quieran sobre el mundo que habitan midiendo la superficie del globo, sin referencia alguna al espacio circundante.

La experiencia en física enseña que cuando nos topamos con un concepto espurio (en el sentido de que no conduce a ningún efecto predecible), es mejor admitir que no existe. En otras palabras, las hormigas harían bien si evitaran hablar de que su espacio se expande en algo que no pueden medir. Con ello no pierden nada y obtienen una ganancia sustancial en cuanto a simplicidad.

Si se establece una analogía entre la situación de las hormigas y la nuestra, debemos imaginar que el espacio se expande en todas direcciones. Todo el mundo en el universo ve que todo se aleja a gran velocidad del resto; pero el universo tiene que carecer de fronteras físicas y, por tanto, no hay ninguna necesidad de describirlo expandiéndose dentro de algo; puede limitarse a expandirse sin más.

2 comentarios:

Diego Arturo Velazquez dijo...

Tengo una pregunta, si el universo esta en expansión,¿sobre que se expande?
Como una taza de café al caer se rompe y se van expandiendo los trozos de vidrio y de repente lo gravas y lo regresas todo se contrae ¿Qué pasaría si el universo llego a las fronteras físicas y se contrae?

manuel dijo...

Y se que es un concepto difícil, pero tu pregunta está explicada en el propio post. El universo no tiene fronteras físicas ni se expande sobre nada ni hacia nada. El universo lo es TODO. Si admites que hay fronteras en el universo, entonces limitas el mismo.