jueves, 12 de diciembre de 2013
Centro de Operaciones de Emergencia de Mount Weather
El centro de Mount Weather se encuentra entre los condados de Loudon y Virginia y consta de dos partes principales, una en la superficie, preparada para gestionar desastres naturales, y otra bajo tierra. Se cree que esta sección subterránea, cuya existencia no ha sido reconocida oficialmente, serviría para asegurar la continuidad del Gobierno y acoger al personal clave de Washington en situaciones de crisis.
Mount Weather era un lugar donde se solían lanzar globos meterológicos y más tarde pasó a manos del Departamento de Minas de EEUU. Durante los años cincuenta se inició un proyecto para perforar la montaña y construir un complejo miliar de túneles y búnkeres.
Hoy día, el complejo, que ocupa varias hectáreas, está provisto, al parecer, de sistemas de ventilación de alta tecnología, salas de ordenadores, un estudio de radiodifusión, un hospital, un depósito de agua y dormitorios. Se ha especulado mucho con que el Presidente, altos cargos del Gobierno y miembros del Tribunal Supremo usarían Mount Weather como un centro de mando alternativo en caso de emergencia. Y se cree que parte del Congreso se trasladó aquí justo después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Discretamente situado cerca de la Ruta 601, el centro se dio a conocer en 1977, cuando un Boeing 727 se estrelló cerca de allí debido al mal tiempo. A finales de los años setenta, la Agencia Federal para la gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), que ahora forma parte del Departamento de Seguridad Nacional y se activa en caso de desastre, inauguró aquí sus instalaciones en superficie.
Mientras que las operaciones de la FEMA son de dominio público, la parte subterránea del complejo sigue siendo un misterio. Ningún periodista o ciudadano ha entrado a visitar las instalaciones, y los trabajadores mantienen un estricto código de silencio. La zona está rodeada de alambre de espino y de desniveles que impiden que los vehículos pueden acelerar mientras se acercan al complejo. Unas señales advierten: “Propiedad de EEUU. Prohibido el paso”, y guardias armados patrullan los alrededores y protegen las entradas principales. De estas se dice que tienen unas puertas resistentes a explosiones de tres metros de grosor y que pesan 30 toneladas cada una.
Se ha dicho también que hay personal fijo trabajando en Mount Weather y que son funcionarios del Gobierno trasladados a propósito. Esto ha llevado a los teóricos de la conspiración a convencerse de que el complejo alberga un Gobierno en la sombra que maneja al de Washington, aunque no hay pruebas que lo demuestren.
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