span.fullpost {display:none;} span.fullpost {display:inline;} saber si ocupa lugar: Santo Tomás de Aquino

martes, 17 de abril de 2012

Santo Tomás de Aquino


Santo Tomás de Aquino (hacia 1225-1274) es el gran filósofo del escolasticismo y continúa siendo uno de los mayores pensadores cristianos de todos los tiempos. Nació en el seno de una familia aristocrática de la región de Aquino, cerca de Nápoles, e inició sus estudios en el monasterio benedictino de Monte Casino.

Pese a la oposición de sus padres, abandonó dicho monasterio y se fue a proseguir sus estudios en la universidad de Nápoles, donde estudió a fondo la obra del filósofo griego Aristóteles. Más tarde entró en la orden recién fundada de los dominicos, cuyos miembros se consagraban al estudio y a combatir las doctrinas contrarias a la Iglesia.

En los años sucesivos, santo Tomás de Aquino recorrió los principales centros de enseñanza de Europa al tiempo que escribía toda una colección de tratados teológicos y filosóficos. Tras rechazar de plano el enfoque según el cual la filosofía secular y la fe se excluían mutualmente, santo Tomás se dedicó a conciliar la filosofía griega con el pensamiento cristiano con el objetivo último de integrar razón y fe. Su última gran obra, la Summa Teologica (“Compendio teológico”) todavía se sigue estudiando en los seminarios católicos. Lo canonizaron en 1323.

En la tradición pictórica suele representársele como una persona de porte alto y robusto, así como sosegado, con el hábito blanco y negro propio de los dominicos, una estrella o una paloma (símbolo del Espíritu Santo), un ceñidor o un lirio, un libro o un buey. Sus revelaciones del año 1272 constituyen un motivo pictórico bastante popular. Según la leyenda, después de que la Iglesia rebatiera algunas de sus opiniones, se puso a rezar ante un crucifijo por tan gran injusticia, cuando de repente escuchó la voz de Jesús, que le decía: “¿Y qué hay de mi injusticia?”. La castidad del santo era proverbial y se dice que en una ocasión llegó a expulsar de su habitación a una mujer con un carbón ardiendo, después de lo cual unos ángeles le ofrecieron un ceñidor. A menudo se le representa también junto al filósofo musulmán Averroes, contra el que escribió toda una serie de tratados.

No hay comentarios: