Todo lo que hay en el sistema solar de un tamaño superior a unos pocos metros y que no genera cantidades estelares de calor y luz se considera un planeta de algún tipo en sentido estricto (planeta gigante, pequeño, menor o minúsculo), a menos que orbite alrededor de otro cuerpo distinto del Sol, en cuyo caso se lo suele denominar satélite. Aunque por lo común no se los llama planetas, los cometas también podrían considerarse pequeños planetas helados. De ahí que Plutón constituya, sin lugar a dudas, un planeta.
El sistema solar alberga distintos tipos de planetas, y no podemos clasificarlos todos de manera adecuada porque no disponemos de información suficiente. Un gran grupo de planetas con 1.000 km de diámetro o menos orbita alrededor del Sol en un cinturón extenso situado entre las órbitas de Marte y Júpiter: por lo común se alude a ellos como asteroides y planetas menores. La mayoría de los asteroides sigue órbitas que los mantienen siempre entre Marte y Júpiter (es decir, su excentricidad no es demasiado pronunciada). Sin embargo, muchos de ellos poseen órbitas que cruzan las órbitas de los planetas mayores, inluida la de la Tierra. Es bien sabido que los cometas siguen órbitas muy oblongas o elípticas. Algunos cometas, como el Halley, siguen órbitas que atraviesan las de muchos planetas mayores.
¿Hay ocho planetas mayores?, cabría preguntar. Bueno, lo cierto es que ha llegado la hora de dejar de hablar de manera general sobre qué número de planetas reside en el sistema solar porque la cifra podría confundir. Tal vez sea mejor limitarse a decir que el sistema solar es un conjunto de objetos regidos por una estrella (el Sol) alrededor de la cual orbitan muchos cuerpos cuyos tamaños van desde partículas de polvo y gas hasta el gigante gaseoso que encarna el planeta Júpiter. Existen cuatro planetas gaseosos de dimensiones notables (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y, en la región interior del cinturón principal de asteroides, hay algunos objetos rocosos menores (entre los que Mercurio, Venus, la Tierra y Marte representan los de mayor tamaño). Alrededor de los grandes planetas gaseosos orbitan docenas de satélites, siete de los cuales, además de nuestra Luna, son más grandes que Plutón.
El tamaño real y la masa aproximada de Plutón sólo se conocen desde 1978, y en ambos aspectos el planeta es mucho menor de lo que se había creído desde poco después de su descubrimiento en 1930. Por aquel entonces, numerosas razones instaron a referirse a Plutón como el “noveno planeta”. Dada la escasa información disponible para reforzar o refutar aquel aserto, esta clasificación quedó guardada en los manuales de astronomía durante décadas. Pero durante todo ese tiempo se ha visto que Plutón es diferente de los ocho planetas mayores conocidos. Así, por ejemplo, sigue una órbita mucho más elíptica y más inclinada con respecto a la eclíptica que el resto de los planetas mayores, de forma que su recorrido orbital lo lleva hasta el interior de la órbita de Neptuno, de tal suerte que, desde 1979 a 1998, Neptuno fue el planeta mayor más exterior de todos. Plutón es tan pequeño que llamarlo un “planeta mayor” induce a error en el contexto de lo que se sabe ahora sobre el sistema solar. Es más riguroso describirlo como un “planetésimo” o “planeta menor”. Incluso hay indicios de que Plutón podría ser, en efecto, un cometa gigante. Pero aún hay que trabajar y observar mucho más para llegar a conclusiones definitivas.
domingo, 26 de diciembre de 2010
¿Cómo se definen los verdaderos planetas?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario