sábado, 31 de agosto de 2013
Si mi traje espacial se rompiera, ¿me explotaría la cabeza?
Hollywood ha convertido la muerte en el espacio en algo realmente dramático, pero la buena noticia es que en realidad tu cabeza no explotaría si se rompiera el traje espacial. ¿La mala? Tu sangre podría hervir y, probablemente, morirías. Pero vayamos por partes.
En primer lugar, dejemos de lado esas aterradoras muertes realzadas por los efectos especiales. Las cabezas explotando en el cine surgen de un malentendido de los principios básicos de la física: los objetos presurizados se expanden a bajas presiones, y por tanto el cuerpo, acostumbrado a vivir a 1 atmósfera de presión, probablemente se expandiría (violentamente) si fuera expuesto a una presión cero, es decir, al vacío en el espacio. En realidad, la diferencia de presión no es lo suficientemente grande como para provocar tal reacción. (la piel, no obstante, se inflamaría hasta alcanzar dos veces su tamaño normal. Doloroso, pero no mortal. De vuelta a la Tierra volvería a su aspecto original).
Lo de la sangre hirviendo es un poco más problemático. Los científicos están divididos al respecto. Está comprobado que el punto de ebullición de los líquidos decrece conforme baja la presión. A presión cero, el cuerpo, que se halla a 37ºC, proporcionaría suficiente calor como para que la sangre hirviese, el principal argumento a favor de la teoría. Pero hay científicos que esgrimen un poderoso argumento en contra: el sistema circulatorio es un circuito cerrado, y por tanto los latidos del corazón proporcionan una presión constante. Además, los vasos sanguíneos son elásticos, por lo que la sangre quedaría relativamente comprimida. Seguiría produciéndose una caída de la presión, pero no lo suficientemente grande como para que la sangre hirviese a la temperatura corporal.
¿Qué ocurriría entonces?
En realidad, morirías asfixiado al escapar el oxígeno. Y no solo es teoría, desgraciadamente. En 1971, la tripulación del Soyuz 11 murió por asfixia antes de la reentrada debido a un fallo en una válvula. Cuando los oficiales encontraron la cápsula, los cuerpos no mostraban señal alguna de trauma. Solo tras las autopsias se comprobó que los cosmonautas habían muerto por falta de oxígeno.
Si te encuentras en una situación parecida, no contengas la respiración. Si tus pulmones están llenos de aire, la diferencia de presión y la del espacio causaría una descompresión explosiva; descompresión, porque el aire se expandiría rápidamente, y explosiva porque… bueno, ya puedes imaginártelo. La descompresión explosiva puede hacer que tus pulmones estallen, algo que, pese a no alcanzar la espectacularidad de Hollywood, resultaría bastante desagradable.
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