El Rancho Skywalker

El rancho Skywalker, en Marin County, California, tiene una extensión de más de 2.000 hectáreas, pero solo se ha edificado sobre seis de ellas. George Lucas empezó a comprar las tierras en 1978, cuando se hizo rico con las ganancias de La Guerra de las Galaxias. El rancho es un refugio para el director de cine, donde puede llevar sus negocios de manera discreta y estrujar los cerebros de sus creativos lejos de la mirada del público.

Aunque Lucas no reside en el rancho casi nunca, no por eso la vigilancia es menos estrecha. El lugar no está abierto al público, aunque a veces se han hecho visitas guiadas a periodistas, ganadores de concursos y a otras pocas almas afortunadas. La entrada tiene un puesto de guardia y hay cámaras para controlar todo lo que pasa en el recinto, y está prohibido hacer fotografías. En resumen, si no eres amigo de George, uno de sus empleados de confianza o simplemente alguien con mucha suerte, este es un lugar que no vas a ver jamás.

En el centro del rancho se encuentra la casa principal, de tres pisos y construida en estilo victoriano, donde se encuentran las oficinas de Lucas. Hay varios edificios más para las diversas divisiones de su compañía, así como una vasta biblioteca científica que destaca por su inmensa claraboya de estilo art nouveau. En otras zonas se ubican una sala de proyecciones, una casa de invitados, un zoo y hasta una estación de bomberos. Por si esto fuera poco, Lucas puede pasearse por sus viñedos, visitar el observatorio de la colina o nadar en el lago artificial Ewok.





El rancho acoge además los archivos de Lucasfilm, una cueva de Aladino para cualquier amante del cine. El lugar fue proyectado para conservar material relacionado con sus películas, así como las piezas de atrezo de las sagas de La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones, y otras películas (American Grafitti o Willow). Pero si hubiera que describir lo exclusivo que es este rancho, baste decir que hasta al presidente Ronald Reagan se le negó una visita guiada.