Los percebes. Estas modestas criaturas tienen el mayor pene de la Naturaleza en relación a su tamaño. Su miembro puede ser siete veces más largo que su cuerpo.
La mayor parte de las 1.220 especies conocidas de percebes son hermafroditas. Cuando un percebe decide ser “madre”, deposita los huevos dentro de su propio caparazón y al mismo tiempo libera feromonas. Un percebe cercano en el papel de macho responde a la llamada y fertiliza los huevos extendiendo su fenomenal pene y eyaculando el esperma en la cavidad de la “hembra”.
Los percebes se asientan sobre sus cabezas y comen con los pies. Utilizando un adhesivo muy potente, pegan su cabeza a una roca o el casco de un barco. La abertura que nosotros vemos en la punta del percebe es en realidad su trasero, a través del cual sus largas y “plumosas” patas atrapan pequeñas plantas y animales que flotan en el agua.
Otras especies bien dotadas son el armadillo (su pene mide dos tercios de su longitud corporal) y la ballena azul, cuyo pene, a pesar de su relativamente modesta proporción en relación a su tamaño, es el mayor órgano de la Naturaleza, midiendo entre 1,8 y 3 metros y con una circunferencia de 450 cm. La eyaculación de una ballena azul contiene unos 20 litros de semen, con un peso de unos 70 kilos.
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