miércoles, 22 de octubre de 2014
¿Los parques eólicos pueden afectar al clima al interferir en las tormentas y los vientos?
Solo si eres un tallo de maíz. Los modelos informáticos de la física atmosférica sugieren que parques eólicos muy extensos podrían afectar al clima, pero solo al que hay inmediatamente bajo sus turbinas.
La temperatura del suelo que hay bajo un campo eólico con 10.000 turbinas puede aumentar 0.72 ºC, según una simulación descrita en el Journal of Geophysical Research. Los motores mezclan el aire y provocan que la humedad ascienda, con lo que el aire más cercano al suelo se calienta y se seca. Esto podría ser un problema para los cultivos justo debajo del parque eólico, pero, globalmente, el efecto no tendría mayores consecuencias. Las simulaciones dirigidas por la Universidad de Calgary revelan que aunque hubiera suficientes turbinas para producir 17 teravatios de electricidad –varias veces la estimación más generosa para el próximo medio siglo- cualquier cambio local se disolvería en la atmósfera.
Hoy en día, los parques eólicos son demasiado pequeños (el más grande tiene unas 600 turbinas) como para poder influir en la clima. E, incluso si pudieran, los beneficios de la energía eólica superarían con creces sus inconvenientes. Hay que pagar un precio (incluso por) las energías renovables. Pero cuando se tienen en consideración los costes del cambio climático y la calidad del aire, la energía eólica no tiene parangón.
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