Se dice que siendo un niño, Sri Satya Sai Baba, de Puttaparthi, cerca de Bangalore, al sur de India, tenía la asombrosa capacidad de sacar dulces de una bolsa vacía. En 1940, a los 13 años, fue picado por un escorpión y a partir de entonces pareció dotado de poderes psíquicos cada vez mayores. El gurú, ahora conocido como Sai Baba, asegura ser la reencarnación de un obrador de milagros hindú llamado Sai Baba de Shirdi, muerto en 1918. Se calcula que los seguidores de Sai Baba rondan los 6 millones, aunque éstos afirman ser más de 50 millones.
A Sai Baba se le ha visto materializar en las puntas de sus dedos grandes cantidades de vibhuti o ceniza sagrada; sacar objetos con forma de huevo de su boca; producir de la nada objetos de oro, joyería, alimentos, fotografías y monedas; convertir agua en gasolina o en otros líquidos; hacer que flores arrojadas al azar al suelo formen palabras perfectas; y hacer que aparezcan estatuas en la arena. Sus seguidores dicen que resucitó a un hombre que había estado muerto durante tres días, y regularmente practica curaciones en persona o a distancia. Asegura poseer un conocimiento telepático completo de todas las actividades de sus devotos. Aun cuando Sai Baba no lee libros ni medita y tiene poca educación formal, cita la Biblia, el Corán, a Sócrates, a Immanuel Kant y a Karl Marx, así como antiguos escritos hindúes.
Los investigadores señalan que los milagros de Sai Baba suelen producirse entre gente anclada en la superstición y con creencias en lo sobrenatural, y que sus seguidores exageran o mienten para promover a su maestro. Dale Beyerstein, biofísico de la Universidad Simón Frazer de Vancouver, refutó las aseveraciones del gurú en una serie de artículos titulados “Sai Baba´s Miracles: An Overview” en el Indian Skeptic, durante 1992-1993. Descartó la conciencia telepática de Sai Baba respecto a sus seguidores y demostró que su supuesto conocimiento profundo de todos los temas está a menudo equivocado. Su poder de resucitar a los muertos no tiene base, y algunos afirman que sus trucos son conocidos por todos los magos.
Basava Premanand, antiguo devoto de Sai Baba y presidente del Comité Indio para la Investigación Científica de Casos Paranormales, ha pasado varios años investigando a los santones indios y puede duplicar más de 1.200 hazañas atribuidas a Sai Baba y a otros. Desde 1978, Premanand viene ofreciendo una recompensa de 100.000 rupias a cualquier persona que pueda demostrar una habilidad sobrenatural, psíquica o paranormal bajo condiciones de riguroso estudio científico. Nadie ha osado hacer frente a tal desafío.
A Sai Baba se le ha visto materializar en las puntas de sus dedos grandes cantidades de vibhuti o ceniza sagrada; sacar objetos con forma de huevo de su boca; producir de la nada objetos de oro, joyería, alimentos, fotografías y monedas; convertir agua en gasolina o en otros líquidos; hacer que flores arrojadas al azar al suelo formen palabras perfectas; y hacer que aparezcan estatuas en la arena. Sus seguidores dicen que resucitó a un hombre que había estado muerto durante tres días, y regularmente practica curaciones en persona o a distancia. Asegura poseer un conocimiento telepático completo de todas las actividades de sus devotos. Aun cuando Sai Baba no lee libros ni medita y tiene poca educación formal, cita la Biblia, el Corán, a Sócrates, a Immanuel Kant y a Karl Marx, así como antiguos escritos hindúes.
Los investigadores señalan que los milagros de Sai Baba suelen producirse entre gente anclada en la superstición y con creencias en lo sobrenatural, y que sus seguidores exageran o mienten para promover a su maestro. Dale Beyerstein, biofísico de la Universidad Simón Frazer de Vancouver, refutó las aseveraciones del gurú en una serie de artículos titulados “Sai Baba´s Miracles: An Overview” en el Indian Skeptic, durante 1992-1993. Descartó la conciencia telepática de Sai Baba respecto a sus seguidores y demostró que su supuesto conocimiento profundo de todos los temas está a menudo equivocado. Su poder de resucitar a los muertos no tiene base, y algunos afirman que sus trucos son conocidos por todos los magos.
Basava Premanand, antiguo devoto de Sai Baba y presidente del Comité Indio para la Investigación Científica de Casos Paranormales, ha pasado varios años investigando a los santones indios y puede duplicar más de 1.200 hazañas atribuidas a Sai Baba y a otros. Desde 1978, Premanand viene ofreciendo una recompensa de 100.000 rupias a cualquier persona que pueda demostrar una habilidad sobrenatural, psíquica o paranormal bajo condiciones de riguroso estudio científico. Nadie ha osado hacer frente a tal desafío.