martes, 28 de abril de 2015

MARIA ANTONIETA – Entre la leyenda negra y el glamur


María Antonieta (1755-1793), la reina guillotinada como su marido Luis XVI en plena Revolución, ha sido objeto de una leyenda negra que la ha retratado como una seductora impenitente, malversadora de caudales públicos y traidora a Francia. Pero las nuevas miradas sobre ella desdibujan tal imagen y la envuelven de glamur. ¿Cuál fue la verdadera personalidad de esta soberana?

miércoles, 15 de abril de 2015

Los Concilios Ecuménicos – Foros con autoridad en materia de fe


A lo largo de los veintiún Concilios ecuménicos reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana, los altos dignatarios de esta doctrina han tomado decisiones en materia de fe, de dogma y de disciplina. Sus acuerdos y decretos han afectado tanto a temas teológicos como a polémicas suscitadas con personajes concretos y han contribuido a la evolución no sólo de la Iglesia, sino también de la sociedad y del poder civil.

domingo, 12 de abril de 2015

Rafael Moneo – Poética del lugar, discurso de la razón




La arquitectura de Rafael Moneo parece haber estado siempre allí. Nunca busca imponerse a través de la espectacularidad de una imagen, sino más bien completar de manera precisa y poética el lugar que ocupa. Como el propio arquitecto ha afirmado en alguna ocasión, el lugar es el origen de la arquitectura y él sabe interrogar con sabiduría a la esencia de los lugares para detectar sus fuerzas o sus carencias, para potenciar las primeras o paliar las segundas a través del ejercicio de la arquitectura, una disciplina rigurosa y objetiva en sus manos.

¿Se puede comer hasta reventar?


Da igual que sea un menú de muchos platos o un abundante buffet, en muchas ocasiones las tentaciones culinarias son más fuertes que el propio raciocinio. Dicho de un modo resumido, comemos hasta la saciedad. Y esto en muchas ocasiones significa decir: “¡Creo que voy a reventar!”. En principio esto puede incluso ser posible. Pero realmente no de una forma tan espectacular como nos pudiéramos imaginar. Y sólo en casos verdaderamente excepcionales.

Básicamente, el estómago funciona como un músculo que sólo se puede estirar hasta unos determinados límites, que son particulares para cada ser humano. Si el estómago se llena y se sobrepasan sus límites, reacciona de forma refleja y expulsa la comida de nuevo hacia fuera, es decir, la persona vomita.

En casos aislados puede ocurrir que en el estómago o en el esófago haya pequeñas fisuras y regularmente la comida quede retenida allí, pero esto sólo ocurre si la persona afectada tiene una enfermedad anterior que hace que el tejido sea poroso.

¿Sobrevivirían las cucarachas a un holocausto nuclear?

En primer lugar, nada podría sobrevivir al intenso calor de la zona cero. Por ejemplo, la bomba de 15 kilotones que explotó sobre Hiroshima desencadenó una tormenta de fuego de 982,2 ºC que lo incineró todo en un radio de 1,9 km. Fuera de ese radio, no obstante, una cucaracha tiene bastantes posibilidades de sobrevivir a la subsiguiente lluvia radiactiva.
Una cucaracha común puede soportar una dosis de 6.400 rads (la medida estándar de la radiación ionizante). En comparación, la dosis letal para el ser humano es de tan solo 500 rads, aproximadamente el equivalente a 42 sesiones simultáneas de rayos X.

Una de las teorías explica que, en su periodo larvario, las cucarachas experimentan una muda semanal durante la cual sus células se subdividen a la mitad de la frecuencia habitual. Ya adultos, se subdividen aún menos. La radiación causa la mayoría de las mutaciones en el ADN replicante, es decir, es más frecuente en las células que se están subdividiendo. Esta lentitud protege a las cucarachas de la mutación. Así que podrían muy bien reconstruir el mundo una vez nos hayamos extinguido.

Cuando se trata de resistir a las radiaciones, las cucarachas aventajan a los humanos, pero no tienen nada que hacer contra el Deinococcus radiodurans, una bacteria que parece inmune a la radiación.

En 1956, los científicos descubrieron este organismo en una lata de carne putrefacta contaminada con radiaciones gamma, y estudios posteriores han demostrado que puede sobrevivir a 1,5 millones de rads, suficiente para sobrevivir a una bomba de 1,2 megatones, la más potente del arsenal estadounidense.

Los científicos siguen discutiendo qué mecanismo reparador del ADN permite a D.radiodurans soportar tales niveles de radiactividad. Una explicación sería que en el momento en que una cadena de ADN se rompe, una proteína envuelve las terminaciones y las protege hasta el momento en que la cadena vuelve a ensamblarse (es como el fragmento pelado de una cuerda recibiendo un revestimiento protector antes de romperse). Si las cosas son como parecen, los científicos podrían introducir la misma proteína en las células humanas y darnos así una oportunidad para derrotar a las cucarachas….

miércoles, 8 de abril de 2015

El aprovechamiento racional de los recursos naturales – La Naturaleza, un bien agotable.




El hombre siempre ha aprovechado los recursos que la Tierra ponía a su alcance. Desde las primeras sociedades humanas, el agua, el fuego y los recursos animales o vegetales fueron consolidando un proceso de humanización que aún perdura en nuestros días. Pero, precisamente la irreversibilidad de este proceso, junto a un desmesurado crecimiento de la población y de sus demandas, están poniendo al planeta al límite de su generosidad.

domingo, 5 de abril de 2015

¿Por qué parpadean las estrellas?



En realidad, las estrellas no parpadean absolutamente nada. Brillan de manera totalmente estable y emiten la luz producida por los gases que arden en su superficie. El calor se produce por la fabulosa presión debida a la gravedad generada por el núcleo de las estrellas masivas.

En condiciones dinámicas y químicas extremas, los núcleos de hidrógeno se fusionan. Tal reacción termonuclear da lugar a núcleos de helio, liberando una impresionante cantidad de energía, la misma que ilumina nuestras noches sin luna. Por su parte, la luz que emite el satélite natural de la Tierra no es más que el reflejo de los rayos que recibe del Sol. Igualmente, ningún planeta ni cuerpo celeste brillan con luz propia, sino que se comportan como un espejo y reflejan los rayos recibidos. Solo las estrellas dan verdadera luz.

Para llegar al ojo del curioso que mira al cielo por la noche, la luz de una estrella recorre una distancia nada despreciable. Han hecho falta más de cuatro años para que la luz producida por la fusión termonuclear de Próxima haya llegado a nuestra retina.

Tras ese largo viaje interestelar, los fotones sufren múltiples “agresiones” al penetrar en la atmósfera terrestre: perturbaciones debidas a las incesantes corrientes de aire caliente que se elevan y las capas frías que descienden. Cada uno de estos movimientos deja en su estela colonias de partículas variadas que alteran la propagación de las ondas luminosas, hasta el punto de que parece que las estrellas parpadean en el cielo.

Ese parpadeo ha perturbado desde hace mucho tiempo el trabajo de los astrónomos. Por eso los científicos aprecian especialmente el envío al espacio de satélites como el Hubble, un telescopio espacial que gira por encima de la atmósfera terrestre y puede transmitir imágenes más puras que han contribuido en gran manera a enriquecer el conocimiento de nuestra galaxia y de todos los objetos que la forman.

¿Qué es lo que causa las interferencias de la radio cuando nos movemos alrededor?


Esos molestos ruidos característicos de las interferencias los provoca la radio al captar las distintas señales en FM reflejadas. Al presentar una longitud de onda de unos pocos metros, la señal de FM se verá afectada por la reflexión en cualquier objeto, desde montañas y edificios a grúas y paseantes. Mover el aparato de radio puede bastar para solucionar el problema, pero, si no funciona, tendremos que invertir en algo más sofisticado que los trozos de alambre que los fabricantes ponen normalmente a modo de antenas.

sábado, 4 de abril de 2015

¿Qué provoca que nos dé la corriente al salir del coche y cómo podemos evitarlo?




Un automóvil puede cargarse de electricidad estática a través del efecto de fricción que produce el aire al pasar, pero la causa principal es el acto mismo de salir del coche. En el momento en que nos movemos del asiento, la fricción desprende los electrones de las fibras de los tejidos, de manera que se crea una potente carga eléctrica que, si tiene oportunidad –por ejemplo, al meter la llave en la cerradura del coche para cerrarlo-, llegará hasta el suelo; y si ello sucede a través de nuestro dedo, pues el resultado puede tener un buen impacto. También puede llegar a ser mortal si la descarga se produce en una gasolinera: se conocen casos en que esas chispillas han desencadenado incendios importantes.

Se ha investigado para encontrar materiales que reduzcan el efecto de carga, pero aún no se sabe demasiado de la física de la electricidad estática, y sus resultados no aportan demasiada luz. Hay personas que evitan la formación de electricidad estática utilizando esas horribles cubiertas de bolas de madera, pero hay otra técnica que funciona bien: consiste en extender la mano y tocar rápidamente el coche con la base de la palma. La densidad de carga en esta parte suave y redondeada de la mano es mucho más débil que en las yemas de los dedos, de manera que la descarga resulta casi imperceptible. El truco funciona también en las tiendas con moqueta de nylon en las que nos dan descargas al tocar cualquier cosa de metal. Nuevamente, el llevar la base de la palma hasta un metal en contacto con el suelo –como un perchero- evitará un desagradable impacto eléctrico.