jueves, 9 de julio de 2015
¿Hay tornados en las grandes ciudades?
Sin duda las extensas planicies de Kansas son un escenario más común para los tornados que Times Square, pero estos fenómenos se pueden desarrollar en cualquier lugar si las condiciones son las adecuadas.
La razón por la que el Tornado Alley (el callejón de los tornados), el área que se extiende de Texas hasta Dakota del Sur y desde las Montañas Rocosas hasta Kansas, sea el lugar donde hay más tornados de Estados Unidos –hay centenares cada año- no es porque sean unas tierras de labranza planas, sino porque los tornados se forman al colisionar dos sistemas climáticos opuestos bajo ciertas condiciones, y esto ocurre a menudo en el Tornado Alley.
Durante la primavera, una corriente de aire frío y seco que va al sudeste desde Canadá se topa con una corriente similar de aire caliente y húmedo que se dirige al noroeste desde el golfo de México. Cuando esos frentes se encuentran, forman tormentas eléctricas de alta intensidad que, si son lo bastante fuertes, pueden crear potentes corrientes de aire ascendente. Las bajas presiones al nivel del suelo y en la troposfera y la atmósfera superior interactúan con el aire ascendente y crean un vórtice arremolinado que puede finalmente extender la columna del tornado hasta el suelo.
La cuestión es que la mayoría de ciudades con rascacielos están situadas en lugares donde no suelen darse las condiciones para que se formen los tornados. Pero a veces sí que afectan a las ciudades, como han sido los casos de Dallas, Memphis, Miami y cuatro de los cinco municipios de Nueva York (hasta el momento se ha salvado Manhattan). La topografía y los rascacielos no importan. Los tornados se forman a miles de metros sobre los edificios. Los rascacielos no evitarían que se crearan, pero puede que influenciaran en su forma y que no fueran tan definidos y nítidos como en zonas llanas como las planicies. Aunque eso no significa que un tornado sea menos tornado.
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