miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Cuán grande debería ser un asteroide para vaciar el océano Pacífico?





Ante todo, si una roca espacial fuera a impactar el océano, no salpicaría nada. El calor que generaría un asteroide del tamaño de una ciudad al pasar por la atmósfera y la energía cinética que se liberaría con el impacto serían tan enormes que el Pacífico se evaporaría de inmediato.

Pero, para responder a la pregunta, pasaremos por alto el calor y consideraremos una situación que más o menos sea igual a la de tirar una bola de bowling en un cubo lleno de agua. Dado que la masa y la densidad de la bola son mayores que las del agua, el agua del cubo rebosaría casi en su totalidad. De igual forma, para hacer rebosar toda el agua del Pacífico, un asteroide debería tener una masa igual o mayor que la del agua que va a desplazar.

Con el volumen estimado del océano Pacífico (617 millones de km2), y dando por supuesto que el asteroide en cuestión es esférico y tiene la misma densidad que la mayoría de rocas espaciales (dos o tres veces la del agua), un asteroide de 1.086 km de diámetro, más o menos la tercera parte de la Luna, sería un candidato ideal.

¿Las buenas noticias? No se conoce un asteroide tan grande. El más grande que se conoce es Ceres, que tiene 949,5 km, pero está atrapado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. De hecho, las colisiones de este tipo son muy poco comunes: ningún objeto de este tamaño ha chocado contra la Tierra desde el impacto que creó la Luna, hace 4.500 millones de años.

Pero esto no significa que todas las noticias sean buenas. No es necesario que salpique tanto: una roca espacial diez veces más pequeña que Ceres ya generaría suficiente calor para evaporar todo el océano. Y el asteroide que acabó con los dinosaurios tenía entre 9 y 11 km de diámetro. Que nos impactara algo un millón de veces más pequeño que los tamaños de los que estamos hablando, ya sería un día decididamente catastrófico.

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