jueves, 11 de julio de 2013

El Archivo Mormón de Granite Mountain




El archivo de Granite Mountain, gestionado por los mormones, está excavado en las profundidades de una montaña de Utah, y las visitas del público o de periodistas rara vez se autorizan. A lo largo de los años este secretismo ha levantado sospechas acerca de por qué la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es tan celosa de su intimidad. La iglesia, por su parte, justifica el acceso limitado a sus instalaciones por motivos de seguridad.

Granite Mountain contiene un almacén excavado en sus profundidades donde se guarda una enorme cantidad de documentos relacionados con la Iglesia mormona, sus actividades, su estructura y su historia. También contiene un archivo de información genealógica sin parangón en el mundo. Se dice que guarda más de 35.000 millones de datos genealógicos y casi dos millones y medio de rollos de microfilm –y cada año se va incrementando con 40.000 rollos más-. El archivo tiene a 50 personas contratadas para catalogar, almacenar, copiar y, desde 2002, digitalizar el archivo.

La historia de la Iglesia mormona comienza en Nueva York durante la década de 1820 con un hombre llamado Joseph Smith, que aseguraba haber tenido unas visiones. Según él, en una de ellas un ángel le llevaba a la ladera de un monte en donde se encontraba enterrado un libro escrito en tablas de oro. En 1830 publicó El Libro de Mormón, del que dijo que era la traducción de estas tablas, y fundó una nueva iglesia basada en sus enseñanzas. Todavía se conserva algo más de una cuarta parte del manuscrito original de Smith, y se guarda en Granite Mountain.

El movimiento se extendió rápidamente, pero a menudo entraba en conflicto con algunos ciudadanos debido a sus creencias poco ortodoxas –entre las cuales se encontraba la poligamia-. El propio Smith falleció a manos de una masa enfurecida en Illinois en 1844. El liderazgo de los mormones pasó a manos de Brigham Young, quien trasladó la iglesia a Salt Lake City (Utah), que ha sido desde entonces su hogar espiritual.

Las creencias mormonas enfatizan las relaciones con los ancestros, por lo que la iglesia comenzó a
acumular registros genealógicos a finales del siglo XIX. En los años treinta del pasado siglo, comenzó a microfilmar estos datos y una década más tarde ya tenía más de 100.000 rollos que necesitaban ser urgentemente almacenados en un lugar permanente. Se consideraron varios sitios en Salt Lake City, pero se desestimaron hasta que un arquitecto que vivía en Little Cottonwood Canyon propuso excavar en Granite Mountain. No solo sería una ubicación de máxima seguridad, dijo, sino que ofrecería la posibilidad de controlar la temperatura, una de las mayores preocupaciones de los encargados del archivo.

Las obras empezaron en mayo de 1960 y se excavaron túneles abovedados a 250 metros de la cima de la montaña y hasta 700 metros de profundidad. Se construyeron tres corredores principales para llegar al archivo y cuatro túneles que atravesaban estos pasillos transversalmente. Las galerías se forraron de cemento y acero (según varios testigos, están pintados de bonitos tonos pastel) y se hicieron seis cámaras que también se forraron de acero –el proyecto le costó a la iglesia dos millones de dólares-. El complejo tiene una superficie de más de 6.000 metros cuadrados. En la entrada, unas enormes puertas que pesan entre 9 y 14 toneladas y que pueden soportar un ataque nuclear ayudan a impedir el acceso a intrusos.

El material se guarda en unos archivadores de más de tres metros de altura. El traslado de los
microfilmes comenzó en 1963 y el archivo ya era totalmente operativo en el año 1965. La montaña no solo ofrece protección ante un posible ataque nuclear, sino que también preserva de desastres naturales como incendios o terremotos. La iglesia sostiene que la mejor manera de proteger el material es limitando estrictamente el contacto humano. Por este motivo las visitas guiadas están prohibidas, ya que cosas como las marcas de dedos, el polvo o las fibras de la ropa podrían ser una amenaza para su contenido. Desde 2001 los avances tecnológicos han permitido mantener el archivo a una temperatura constante de 13 ºC y un 35% de humedad.

En 2010, 300 millones de registros de Granite Mountain fueron publicados en Internet y quedaron a disposición de investigadores y del público en general, como un gesto de mayor transparencia. Aun así, el nivel de seguridad que mantiene el archivo lleva a algunos a preguntarse qué otros secretos se ocultan dentro de la montaña.

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