No, de hecho, las mujeres soportan menos el frío que los hombres. La culpable de ello es la distinta estructura del organismo. Las mujeres poseen menos cantidad de músculo y una parte más elevada de grasa. La proporción muscular (en los hombres es de aproximadamente el 40% y en las mujeres el 25%) se ocupa de la contracción, incluso cuando se permanece en estado pasivo. Son ellos, los músculos, los responsables de la producción de calor mientras que la grasa sólo puede almacenarlo. A ello se añade que las mujeres poseen una epidermis más fina que los hombres.
Si los sensores de temperatura en la piel perciben frío, los vasos sanguíneos se contraen, y eso ocurre con mayor rapidez en una piel fina que en una más gruesa. Se reduce el riego sanguíneo y disminuye también la pérdida de calor, la diferencia entre la temperatura de la capa exterior de la piel y del interior del cuerpo se eleva, de modo que las mujeres perciben antes la situación de frío. La superficie de la piel de una mujer puede llegar a ser 3ºC más fría que la de un hombre. Esto puede ser el motivo por el que la sensación de temperatura estimada desde un punto de vista femenino puede llegar a ser 3ºC menor que la apreciada por un hombre.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario