
Mientras algunos creen que los fantasmas son manifestaciones visibles de los muertos, que se pasean por nuestro mundo en busca de venganza, para advertirnos de algo o por mera diversión, otros opinan que son meras alucinaciones de sus observadores, dignas de ser estudiadas por psiquiatras. Otras explicaciones pasarían por suponer que los fantasmas son manifestaciones de carácter parapsicológico, tales como proyecciones mentales generadas consciente o inconscientemente.
Lo cierto es que los fantasmas y las apariciones de espíritus son tan antiguos como la propia civilización y se manifiestan de una forma u otra en todas las culturas. La mayoría de las veces suelen tener forma humana, pero también se cuentan leyendas de apariciones de animales y objetos fantasmales, como perros, gigantes asesinos o barcos hundidos que resurgen del fondo marino. Esto, contrariamente a lo que puede parecer en principio, no es una prueba de su autenticidad material, sino que más bien apunta a una causa muy simple y universal: la propia imaginación de los seres humanos.

Ya desde antiguo, en todas las culturas se ha rendido culto a los muertos, bien sea por el natural


Otros relatos, por el contrario, abundan con tal riqueza en detalles y testigos que resulta difícil distinguirlos de elaboradas obras literarias. Y, en muchos casos, al margen de la posible veracidad de los hechos relatados, está claro que la literatura ha maquillado con los años el texto y sus detalles.

Otras narraciones se nutren de la historia y el fervor populares, habiéndose convertido en

Dentro de la cultura judeo-cristiana son constantes las referencias a la existencia del espíritu, a los ángeles y a la inmortalidad del alma, con la casi única excepción de los saduceos, un grupo judío que negaba todos estos supuestos. Por eso, aunque la Iglesia desaprueba el intento de contactar con los espíritus de los difuntos, y no muestra especial interés por lo que nos puedan contar, es una práctica común orar e invocar a los santos, pidiendo su intercesión ante el Creador en asuntos tan terrenales como la agricultura, la salud o los negocios.
(Continua en la siguiente entrada)
Leer Mas...