lunes, 18 de marzo de 2013

¿Qué hacía Nerón mientras Roma ardía?


Desde luego, no tocaba la lira ni el violín. Tampoco se dedicó a cantar una canción sobre el incendio de Troya mientras observaba incinerarse la capital de su imperio en el año 64 de nuestra era, dando a entender que había sido él el responsable tan sólo para tener un magnífico decorado sobre el que interpretarla.

De hecho, cuando se produjo el incendio, Nerón se encontraba a más de 56 km de distancia, en su residencia de descanso en la costa. Cuando le dieron las nuevas, se apresuró a marchar a Roma y se hizo cargo personalmente de los esfuerzos para extinguir las llamas.

La sospecha de que había sido él quien ordenara quemar Roma puede que surgiera de su expresada ambición de rediseñar la ciudad. Su reacción a tales rumores fue desviar la culpa a los cristianos.

Pero hay otras cosas de las que sí se puede culpar a Nerón: era un travesti al que le encantaba actuar –un oficio considerado de degenerados- vestido con ropas femeninas, organizar orgías, cantar y tocar música. Parece que solía tocar la kitbara (una especie de lira) y las gaitas. De hecho, estaba muy orgulloso de sus “habilidades” musicales: sus últimas palabras se cree que fueron “¡Qué artista pierde el mundo con mi muerte!”. ¡Ah!, e hizo asesinar a su madre.

Nerón también inventó al helado (hacía que corredores subieran a recoger nieve a las montañas y luego le añadía jugo de frutas) y su envenenador de plantilla, Locusta, fue el primer asesino en serie documentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario